lunes, 23 de diciembre de 2013

MOVIMIENTO POPULISTA RESISTENCIA,SOLIDARIDAD Y LIBERACIÓN (EL MRSL). GOBIERNO EN LA SOMBRA


MOVIMIENTO POPULISTA RESISTENCIA,SOLIDARIDAD Y LIBERACIÓN (EL MRSL). GOBIERNO EN LA SOMBRA 

SIN QUE SIRVA DE PRECEDENTE, FMI y  Economistas Españoles Revolucionaros,  advierten que la crisis en España todavía está en su segunda fase de cinco,y avisa   QUE EL GOBIERNO NEOFRANQUISTA de RAJOY, BANQUEROS, ALIERTA,más sus aliados PSOE, PNV,CiU,UGT y CCOO, todos LOS POLÍTICOS, ECONOMISTAS, SERVICIOS DE ESTUDIOS Bancarios,economistas liberales y sociatas, PERIODISTAS políticos y de partido ,comprados MIENTEN. 
También mienten la Unión Europea, los embajadores de Francia y Alemania.
Nos consideran "los borregos de la Hispanistán gobernada por Rajoy el imberbe, PEGGY la vicepresidenta de todo que no hace de nada, mientras Montoro expolia  y De Guindos, los hermanos Nadal, y Soria, todavía mienten más.  
Un informe del Fondo Monetario Internacional advierte de que un 40 % de las compañías españolas medianas y grandes  corren el riesgo de declararse en quiebra. De las pequeñas y autónomos, no habla. 
ES VERDAD. Los expertos internacionales afirman que los apuros que han sufrido los funcionarios y trabajadores españoles,con trabajo o sin trabajo, han sido solo el principio y que la verdadera crisis todavía está por llegar. VERDAD.
No es ningún secreto que España está QUEBRADA COMPLETAMENTE INCLUIDOS SUS BANCOS Y EL ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS. 
Miles de empresas cierran en todo el país y apenas hay compañías que no han despedido personal, rebajado salarios o reducido sus inversiones. Nadie tiene inmunidad a la crisis. 
El nerviosismo y la desesperación están en el aire y se notan sobre todo en los comercios que registran importantes pérdidas a causa de una caída en picado del poder adquisitivo de los españoles.
Sin embargo, LOS MAYORES MENTIROSOS DEL MUNDO,  los NEOFRANQUISTAS HIJOS Y NIETOS DE FRANCO y SUS COLABORADORES, RAJOY,PEGGY, GALLARDÓN, RUBALCABA,SUSANITA , ALONSO,LOCO MONTORO, TARADO DE GUINDOS, GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA, SON OPTIMISTAS. OS MIENTEN CONSCIENTEMENTE.
En su reciente informe EL BANCO DE ESPAÑA, destaca que en cifras absolutas la deuda de las compañías nacionales acaba de situarse al nivel más bajo desde el 2007. INFORMACIÓN FALSA.
Parece que las estimaciones,del mentiroso Rajoy, tienen poco que ver con la realidad, advierte un estudio del Fondo Monetario Internacional.
Los expertos internacionales opinan que lo que han sufrido los españoles hasta el momento ha sido solo el principio y que la verdadera crisis todavía está por llegar.VERDAD.
Según el Fondo, la situación del sector privado es acuciante. El dato más chocante consiste en que casi la mitad de las empresas españolas está a punto de declararse en quiebra. VERDAD.
Y eso que en  2013 se batió un récord de quiebras, según la agencia de calificación de riesgos Axesor.
Pero la previsión es que el mismo ritmo se mantenga a menos de que se tomen nuevas medidas drásticas.
El estudio del Fondo augura: "El 40 % de la deuda empresarial corporativa está en manos de compañías que serán incapaces devolverla a medio plazo a menos que lleven a cabo ajustes para reducir su deuda, sus costes operativos o sus gastos en capital". Imposible hacer esto. Quebrarán.
Los trabajadores españoles ya cobran hasta un 30 % menos que los alemanes, franceses e italianos con la misma cualificación. CIERTO.
El informe 'España emprende y exporta' elaborado por el Consejo Empresarial para la Competitividad en el que están presentes las quince grandes empresas españolas y el Instituto de Empresa Familiar reconoce que los costes laborales en España son entre un 12% y un 30 % más bajos que en países como Alemania, Francia e Italia. VERDAD y encima no sirve para nada el esfuerzo, CON UN EURO EN 1,37 DÓLARES.
El informe augura que mientras en Alemania el coste laboral unitario subirá el 2,9 % entre este año y el que viene, en España seguirá cayendo. El dirigente de la compañía española Telefónica, César Alierta, ha elogiado el aumento de la competitividad de la economía nacional que, en su opinión, en gran parte se debe a la reducción de los costes salariales.A pesar de ello España es un mercado pésimo para Telefónica. 
ESTO  NO SIRVE PARA NADA EN UN ENTORNO HOSTIL EN EL QUE NO HAY CREDITO, NI LO HABRÁ.
Según el Banco de España, en el segundo trimestre del año la deuda empresarial total equivalía al 92 % del Producto Interior Bruto, PARA ABRIR BOCA. 
No la podrán pagar NI EN 30 AÑOS , ALIERTA Y TELEFÓNICA INCLUÍDOS, YENDO LAS COSAS bien que no IRÁN, CON TANTO CORRUPTO Y CORROMPEDOR EN ESPAÑA.
El endeudamiento afecta no solo a aquellos sectores donde floreció la especulación y los riesgos durante los años de auge de la economía española, como la construcción y el inmobiliario. Afecta también al sector manufacturero, que incluye  industrias centenarias, las energéticas que se creyeron que en españa se podía competir con el franquismo del  gobierno  empresas del IBEX 35 y Mercado continuo, y las tecnologías de la información.
No es la primera vez que el Fondo se preocupa por la deuda empresarial de los países de la periferia. Ha advertido que el endeudamiento de algunas grandes corporaciones de España y Portugal se ha vuelto insostenible. Según indica su informe de Estabilidad Financiera, dos tercios de la deuda corporativa en ambos países están en manos de compañías con una ratio de deuda relativa a sus activos igual o superior al 400 %. Por cada cien euros que poseen en activos, deben al menos cuatrocientos.
Semejante situación ya ha sido el detonante de una viciosa reacción en cadena.
"Estas presiones sobre el servicio de la deuda, unidas al débil contexto económico, han hecho que aumenten los préstamos impagados, empeorando la calidad de los activos en los balances bancarios", dice el Fondo refiriéndose a España, Portugal e Italia. Y la reacción de los bancos no ha podido ser otra que subir los tipos de interés "en respuesta al aumento del riesgo de los préstamos bancarios".
Diciéndolo de otra forma: La Banca española ya quebró una vez y costó la broma 160.000 millones entre capitalización ,financiación y avales. Se comieron los quebrados a los más quebrados todavía, y ahora volverán a quebrar. 
A simple vista llegaremos a los  350.000 millones de euros, que habrá que complementarles a los gángsters bancarios.
Entre éstos destacarán Girigolzarri el genio requebrador de Bankia, Botín el mayor mentiroso del reino después de Rajoy,  Ron del Popular superquebrado,  González, Fainé y  el presi del Sabadell, que ya ha comprado otro bodrio dando su cuarto salto mortal , hasta que explote. A estos se les añade ahora Escotet en representación de la mafia bancaria privada venezolana,Bandesco que se queda con los restos bancarios gallegos, que quebrará también,
¿Quién coño pagará  los 190.000 millones que faltan a parte del agujero negro que está creando el monstruoso SAREB, dirigida por una INEPTA  IMPRESENTABLE ,AMIGA DE DE GUINDOS.
¿Merkel? NO. DRAGHI? TAMPOCO, PORQUE LO CAPAN EN ALEMANIA PUES SÍ. LO HABÉIS  ADIVINADO. VOSOTROS, PENDEJOS ESPAÑOLES QUE PASTAIS  POR ESPAÑA Y VOTASTÉIS A PP,PSOE,IU,UPYD, Y NACIONALISTAS, EN LUGAR DE HABER DEMANDADO JUZGADOS POPULARES, PARA QUE EL PUEBLO ESPAÑOL JUZGARA A TODOS LOS QUEBRADORES DE BANCOS Y A LOS GOBIERNOS QUE PONEN NUESTRO DINERO EN SUS MANOS MANCHADAS.
¿VÍA IMPUESTOS ? NO. OS  LOS VAN A EXPOLIAR DE VUESTRAS ACCIONES EN BANCOS, VUESTROS CRÉDITOS SENIOR, Y  SÍ, SÍ, DE VUESTRAS cuentas corrientes o a plazo, por tenerlas todavía en los Bancos españoles.
Si.  Dios hizo del pueblo español una pandilla de  pendejos, a los que HEMOS AVISADO mil y una vez, que se van a quedar sin un euro que tengan en los bancos. 
Y sin embargo,confiais  en Botín y los resultados que os cuenta en versión cuento chino,  mientras él pone lo suyo a buen resguardo.
Creeis a Rajoy , Montoro, PEGGY ,LA  viceniña y De Guindos,que OS daN cifras falsas de todo ,incluida la reducción del paro.

MOVIMIENTO POPULISTA RESISTENCIA,SOLIDARIDAD Y LIBERACIÓN (EL MRSL). GOBIERNO EN LA SOMBRA 

sábado, 9 de noviembre de 2013

MOVIMIENTO DE LA RESISTENCIA. WARNING.Warning.WARNING.. LA PASTA Y MUCHAS OTRAS COSAS CORREN PELIGRO. MOVIMIENTO DE MOVIMIENTOS DISPUESTO A FORMAR UN NUEVO GOBIERNO EN ESPAÑA PARA QUE NUNCA PUEDA OCURRIR UN EXPOLIO GENERALIZADO DE TODOS LOS CIUDADANOS,menos los enterados, con información confidencial del Gobierno y BCE. Recordar CHIPRE.Todavía sigue el corralito y el expolio chipriota.El próximo país será probablemente España España, que va también QUE LA DEUDA BRUTA TOTAL DEL ESTADO ESPAÑOL, BANCOS, EMPRESAS NO FINANCIERAS, EMPRESAS FINANCIERAS Y PARTICULARES, asciende ya A CINCO BILLONES DE EUROS. Botín no se fía del BCE y menos de la UME y el tarao de Rajoy


MOVIMIENTO DE LA RESISTENCIA.
WARNING.Warning.WARNING..
LA PASTA Y MUCHAS OTRAS COSAS CORREN PELIGRO.
MOVIMIENTO DE MOVIMIENTOS DISPUESTO A FORMAR UN NUEVO GOBIERNO EN ESPAÑA PARA QUE NUNCA PUEDA OCURRIR UN EXPOLIO GENERALIZADO DE TODOS LOS CIUDADANOS,menos los enterados, con información confidencial del Gobierno y BCE.
Recordar CHIPRE.Todavía sigue el corralito y el expolio chipriota.El próximo país será probablemente España España, que va también QUE LA DEUDA BRUTA TOTAL DEL ESTADO ESPAÑOL, BANCOS, EMPRESAS NO FINANCIERAS, EMPRESAS FINANCIERAS Y PARTICULARES, asciende ya  A CINCO BILLONES DE EUROS.
Botín no se fía del BCE y menos de la UME y el tarao de Rajoy. España huele a expolio de cuentas corrientes, cuentas a plazo, Fondos de pensiones, participación en Bancos y........
Un artículo de Navas, que no es inocente, aunque lo parezca, .......es el aviso más claro para sacar de los bancos españoles toda la pasta y  cuanto antes, que se considere expoliable.
El momento elegido para el expolio, será aquel en que los bobos y borregos españoles, se crean las patrañas del Gobierno.
Botín se lleva a Londres la sociedad holding de las gestoras de fondos del Santander
Una cosa es pregonar y otra dar trigo. El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, acaba de romper una lanza por la economía española que, en su opinión, vive "un momento fantástico”. Pero eso no ha sido óbice para que el banquero más ilustre del país haya decidido situar en Londres la flamante sociedad holding que integrará bajo un mismo paraguas de gestión las once entidades gestoras de fondos de inversión y de pensiones que controla la entidad cántabra.

La globalización exige sus peajes y con esta justificación el Banco Santander ha dado un paso decisivo que no ha pasado inadvertido a los observadores más suspicaces del mercado financiero. Superada técnicamente la recesión, está claro que la crisis tiene todavía mucho recorrido y hay quien piensa que el terreno se puede divisar con más perspectiva a 3.000 kilómetros de distancia. Hombre precavido vale por dos, sobre todo si el seísmo amenaza con nuevos terremotos en el epicentro del negocio doméstico en España.

El viaje a Londres ya se intuía desde que a finales de mayo pasado el Banco Santander anunciase su acuerdo con Warburg Pincus y General Atlantic para impulsar el negocio de gestión de activos. Las dos entidades de capital riesgo tendrán conjuntamente un 50% del capital de la nueva sociedad holding de Santander Asset Management (SAM), que actúa como unidad global de gestión de activos para todo el grupo presidido por Emilio Botín.

Con un acuerdo de valoración de más de 2.000 millones de euros Santander Asset Management gestiona activos por importe de 152.000 millones de euros. El perímetro de actuación de las gestoras integradas en la nueva compañía holding se extiende por Europa y Latinoamérica, con unidades independientes en once países desde Alemania a Brasil pasando por Puerto Rico, Chile o Argentina. La venta de la mitad del negocio ha supuesto para la entidad de crédito española unas plusvalías de 700 millones de euros.

El Banco Santander se propone dotar a su unidad de gestión de activos de un perfil internacional más amplio con el fin de aprovechar un potencial de crecimiento orientado a duplicar el volumen de esta actividad en los próximos cinco años. De ahí la alianza con dos socios multinacionales de postín y también el traslado de la sede central del negocio a Londres como centro neurálgico de un mercado en claro proceso de consolidación.

Un 'guiño' a la City con el horizonte de la salida a Bolsa

El cambio de aires se explica dentro del banco como una solución natural que afecta exclusivamente a la entidad holding de las diferentes gestoras locales, cuyos domicilios sociales seguirán en sus respectivos países de origen. No obstante, en Hacienda se muestran también muy libres de interpretar con todas las suspicacias lo que se considera un 'guiño' de Botín a la City que esperan no sirva de precedente para eventuales movimientos de la base fiscal en España.

El Banco Santander cuenta con más de 25 millones de clientes en el Reino Unido donde se ha convertido en la tercera entidad de crédito con casi 1.200 oficinas y 26.000 empleados. Los últimos datos trimestrales demuestran que la diversificación geográfica de la entidad tiene un soporte básico en las Islas Británicas, sobre todo tras el retroceso de la actividad en las áreas de Estados Unidos y Latinoamérica.

La proyección de la primera entidad española de crédito en el Reino Unido desembocará tarde o temprano en la salida a Bolsa de su filial Santander UK, una operación perseguida desde hace tiempo pero que las inclemencias del mercado financiero han obligado a aplazar en un par de ocasiones. El nuevo consejero delegado, Javier Marín, no quiere poner fechas que comprometan su agenda de desarrollo corporativo aunque ha reconocido hace unos días que el banco volverá a explorar en 2014 la posibilidad de la OPV en la Bolsa de Londres. Quizá el traslado a la misma plaza de la nueva sociedad holding de las gestoras sea una buena forma para llamar otra vez a la puerta de los grandes inversores institucionales.

martes, 5 de noviembre de 2013

“La gente ya ha descubierto que los partidos son como las mafias, los políticos y los gánsteres se parecen mucho”


MOVIMIENTO LA RESISTENCIA. CONTRA LA MAFIA DE  LA CASTA POLÍTICA, LOS BANQUEROS GÁNGSTERS Y LOS PERIODISTAS COMPRADOS.
MOVIMIENTO LA RESISTENCIA. "Ya llega el día en que pagarán por sus crímenes y se sentarán  ante un tribunal con una Poder Judicial Constitucional Independiente, en un país con división de poderes, elección directa de representantes, igualdad de voto y persecución de la corrupción, pasada y presente (¡que revolucionarios principios!) desde presidentes,pasando por periodistas comprados, al último juez injusto. Los más valientes o los más honrados nos atrevemos  a mantener encendida la llama de la dignidad ciudadana". MOVIMIENTO LA RESISTENCIA
Un "espía en el Congreso", consigue que nos sintamos acompañados en esta resistencia hoy, mañana  reconquista , contra la farsa de la Democracia española, que ni es democracia, ni es española.Es porquería del franquismo neoliberal y el socialismo y comunismo  traidores a sus ideas.“La gente ya ha descubierto que los partidos son como las mafias, los políticos y los gánsteres se parecen mucho”
, ha dicho Del Pozo. Y Marsé lo refrenda: “Hace ya mucho tiempo que los envié a todos a hacer puñetas, a unos por falta de coraje, la izquierda, los míos, a otros porque Dios les hizo así de cabrones, me refiero a los de la derecha. Ambos me joderán. Inútil dilema. Es como cambiar de tumbona la noche del Titanic”.

Y es que los ciudadanos están perdiendo el miedo a protestar contra el régimen de partidos que los oprime y que ha llevado al país al precipicio. Cada día son más los intelectuales, artistas y científicos independientes que no temen ser calificados de “populistas”, “sensacionalistas” y otras sandeces parecidas porque son conscientes del dramático estado en que se encuentran millones de españoles a causa de la inmoralidad, insensibilidad y latrocinio de una “casta” política que se ha adueñado de todos los resortes de poder en España.

Ya ni protestar dejan, habiendo hecho buena a la peor de las dictaduras: 6 millones de parados, la mayoría de ellos jóvenes extraordinariamente preparados, con mejor cualificación que los “analfabetos digitales” que dominan nuestra élites, no ven salida. Tampoco los 2 millones de niños con problemas de alimentación, como en los peores lugares de Africa, según recuerdan un día sí y otro también organizaciones no gubernamentales como Cáritas. O los 2 millones de exiliados laborales, que han sido expulsados del país porque el mérito y el prestigio aquí se penalizan.

Y mientras llegue el día en que paguen por sus crímenes y puedan sentarse ante un tribunal con una Justicia independiente, en un país con división de poderes, elección directa de representantes, igualdad de voto y persecución de la corrupción, pasada y presente (¡que revolucionarios principios!) los más valientes o los más honrados se atreven al menos a mantener encendida la llama de la dignidad ciudadana. El último de ellos ha sido el escritor Raúl del Pozo.

”Rajoy estuvo dos días muerto, como reconocieron ellos mismos, las cancillerías y los embajadores. Cuando “El Mundo” publicó los SMS y la nómina de Bárcenas, que probaba las mentiras del PP, el presidente estuvo cuarenta y ocho horas de cuerpo presente. Solo su resistencia y su gran mayoría le salvaron de la caída. Pero ojo, esta partida no ha terminado. Bárcenas grabó en los últimos meses a todo el mundo en pasillos, cafeterías y restaurantes. En esas grabaciones está la voz de algún ministro y Bárcenas puede usar esa información cuando le convenga. Además él ha dicho ya que quiere colaborar con la Justicia. Ya es tarde para el pacto. La información la tienen tres personas muy diferentes y está a buen recaudo”, ha declarado a la revista Jot Down.

Ese clima de hampa y mafia que inunda la clase política española no es ninguna exageración, se ve a diario en el Congreso y en el Senado. Pero diputados y senadores se amparan en que los ciudadanos no pueden visitarlo a diario y desconocen a la “casta” de desalmados que puebla los escaños. Raúl del Pozo ha sido corresponsal parlamentario, lo ha visto y quiere espolear a los que les resulte tan alucinante que no terminen de creerselo:

“Por desgracia la mentira en España es gratis. No tenemos esa mentalidad calvinista o anglosajona por la que el que miente está jodido. España premia a los bandidos, a los delincuentes, a los pícaros. Me dicen los que saben que el déficit publicado no es real, que estamos cerca del 11%, lo que supondría una bancarrota, pero los datos están maquillados para no meter lo que nos costó el rescate bancario. Es la ruina. El paro es difícil que se recupere. Además no creo que se hunda el bipartidismo. Un viernes nadie va a votarles y el domingo en las elecciones todo dios vota a los de siempre. Y eso que creo que la gente ya ha descubierto que los partidos luchan más por sí mismos que por el ciudadano. Como las mafias. Pero el ciudadano tampoco es inocente: siguió votando a un partido que había usado los fondos reservados para enterrar a gente en cal viva. Ahora, según las encuestas, la gente va a seguir votando a otro partido vinculado a una trama de corrupción con millones de euros en Suiza y maletines de dinero negro. El pueblo también tiene responsabilidad en ese estúpido patriotismo de partido”. Raúl del Pozo cumplirá este 25 de diciembre 77 años y se ha empeñado en contar “la verdad oculta, que el poder es el asesinato, que los políticos y los gánsteres se parecen mucho”.

El escritor Juan Marsé cumplirá el próximo 8 de enero 81 años y a su edad tampoco se muerde la lengua para decir lo que ve a diario. El Premio Cervantes 2008, residente en Barcelona, se lo ha confesado al periodista Jesús Ruiz Mantilla, al que le dejó las cosas claras desde el principio: “Permítame ante todo una declaración de principios. Yo no milito bajo ninguna bandera ni bajo ninguna ideología, y no siento el menor respeto hacia la mayoría de políticos que nos gobiernan. Hace ya mucho tiempo que los envié a todos a hacer puñetas, a unos por falta de coraje, la izquierda, los míos, a otros porque Dios les hizo así de cabrones, me refiero a los de la derecha, los de su Eminencia Reverendísima. ¿Cataluña independiente con este panorama? Yo no dejo de recibir agravios tanto de Rajoy como de Mas, así que me da igual que me jodan desde Cataluña o desde España”.

Marsé no confía en esta clase política ni en la partitocracia: “Sé, positivamente, que esta gente me va a fastidiar, que tanto unos como otros limitan mis derechos y mis libertades, que estamos ante un retroceso histórico sin precedentes, que las políticas económicas de la UE están haciendo más pobres a los pobres, sé que vuelven las sotanas en las escuelas, sé que el ministro Wert, ese Wertiginoso Educador me ofende, ofende mi inteligencia, en fin, sé, positivamente, por responder a su pregunta, que ambos me joderán. Inútil dilema. Es como cambiar de tumbona la noche del Titanic”.

Y cuando el periodista le propone “independizarnos todos de este diálogo de sordos”, Juan Marsé responde: “De acuerdo. No soy nacionalista, no comparto ese sentimiento identitario tan ilusionante y montonero. Creo que los de la España eterna y los sufridos de la Cataluña ochocentista-victimista se cuecen en la misma olla podrida. Además, dudo que sean mayoría”.

Encuesta:

Dos nuevos escritores se han rebelado contra el régimen y se suman a la larga lista de los que han perdido el miedo a los partidos y a los políticos. ¿Cree que su ejemplo puede servir de algo?

 No, son una gota en un oceano y el régimen los aplastará como colillas. El régimen se va a perpetuar para siempre. Sí, al menos significa que el miedo está empezando a cambiar de bando y puede animar a otros a que también den la cara y pongan su grano de arena.

Fuentes:

La sociedad civil por fin pierde el temor a la “casta”:

Manuel Vicent: “Monarquía y Congreso son el carro de la basura de la corrupción política y periodística”

Max Pradera: “Leed esta denuncia sobre Ana Mato y sabréis por qué hay que matarlos”

Santiago Grisolía, Kiko Veneno, Risto Mejide…: La sociedad civil se moviliza contra la “escoria” política con su “Adiós Mafia, Hola democracia”

Carlos Bardem y Carlos Taibo, entre los héroes del 25-S que regresan a Madrid respaldados por casi 200 asambleas para dar “Jaque al rey”

Roberto Centeno: “España es el país con más políticos, grandes empresarios y banqueros corruptos del mundo desarrollado”

“Mentirosos, irresponsables y desalmados” llevan España a la miseria y “sus secuaces engañan al pueblo”: seguimos en recesión

Teresa Limón: “No hay democracia. Diputados y senadores no están de acuerdo con esta partitocracia”

Anguita, Vestringe y Revilla: los únicos políticos a los que se les cae la cara de vergüenza. los otros ya ni pueden salir a la calle

Raúl del Pozo también los llama “mafia” y “gánsteres”

Juan Marsé: “no siento el menor respeto hacia la mayoría de políticos que nos gobiernan. Hace ya mucho tiempo que los envié a todos a hacer puñetas”
La Resistencia.

martes, 15 de octubre de 2013

RESISTENCIA POPULAR ESPAÑOLA . Gobierno en la sombra, APUESTA POR LA PESETA ESPAÑOLA, Apostará mucho más si FRANCIA APUESTA POR EL FRANCO FRANCÉS. Time to take bets on the Spanish PESETA AND the French franc?


RESISTENCIA POPULAR ESPAÑOLA . Gobierno en la sombra, APUESTA POR LA PESETA ESPAÑOLA,
Apostará mucho más si FRANCIA APUESTA POR EL FRANCO FRANCÉS.
Time to take bets on the Spanish PESETA AND the French franc?
We have a minor earthquake in Spain and France. Two parties committed to withdrawal from the euro, the restoration of Spanish peseta and French franc, and the complete destruction of monetary union .
President Hollande's Socialists will be knocked out in the European Elections first round, due to mass defection the working-class Socialist base.
In Spain, the PSOE and the PP MUST DISAPPEAR in Europe thoughts "LA RESISTENCIA" The RESISTENCIA POPULAR ESPAÑOLA.
"La Resistencia" thinks for 2015, in the first order of business on setting foot in La Moncloa, would be to announce a referendum on membership of the European Union, with a "rendez-vous" one year later.
Spain will negotiate over the points on which there can be no compromise. If the result is inadequate, I will call for withdrawal. EUROPE IS JUST A GREAT BLUFF.
On one side there is the immense power of sovereign peoples, and on the other side are a few technocrats.
"La Resistencia" wants to pull Spain of the euro immediately, because the euro blocks all economic decisions. Spain is not a country that can accept to continue with the tutelage from Brussels."
We have plans for the restoration of the peseta.. Eurozone leaders will face a stark choice: either work with Spain for a "sortie concerted" or coordinated EMU break-up: or await their fate in a disorderly collapse.
"We cannot be seduced. The euro ceases to exist the moment that Spain leaves, and that is our incredible strength. What are they going to do, send in tanks?"
Our four sticking points on EU membership are withdrawal from the currency, the restoration of Spain border control, the primacy of Spanish law, and what she calls "economic patriotism", the power for Spain to pursue "intelligent protectionism" and ameliorate its social model.
"I cannot imagine running economic policy without full control over our own money,"
COORDINADOR GENERAL DE LA RESISTENCIA

sábado, 25 de mayo de 2013

MOVIMIENTO POPULAR LA RESISTENCIA . GOBIERNO EN LA SOMBRA. M.INTERIOR Estamos viviendo una CRISIS POLÍTICA DEL ESTADO ESPAÑOL, DE SU RÉGIMEN, y de la DEMOCRACIA, mil veces peor que la crisis económica, con toda la gravedad que esta última tiene.


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sábado, 18 de mayo de 2013

EL MOVIMIENTO POPULAR LA RESISTENCIA : movimiento de movimientos,plataformas y MAREAS.


Europe: un livre et un sondage (I)
16 mai 2013

Cette semaine du 13 au 19 mai 2013 aura donc été marquée par des événements très différents comme la sortie du livre dirigé par Cédric Durand En finir avec l’Europe[1] et la publication du rapport du PEW Research Center sur la représentation de l’Europe par les européens. La tentation de lier ces deux événements était forte, et j’y ai succombé. L’analyse de l’ouvrage permet de comprendre les résultats du sondage. Il les éclaire et montre que la construction européenne, sous la forme que nous lui connaissons, a atteint un point de blocage qui ne pourra être dépassé dans un proche avenir. La question qui est aujourd’hui posée est de savoir si nous aurons le bon sens de la démonter, au moins en partie, de manière coordonnée ou si elle éclatera sous le coup de la colère des peuples.
 
  Un livre important.
 
Ce livre est important à plusieurs titres même si son contenu est loin d’être original et même si certaines de ses thèses appellent une forte critique. Un certain nombre de textes ont été publiés en anglais auparavant[2]. Tout d’abord en ceci qu’il constitue la première tentative raisonnée de ce que l’on appelle la « gauche de la gauche » de s’attaquer au mythe européen. Aucun des auteurs de ce livre collectif ne peut être suspecté de tendresse particulière pour des courants nationalistes. Ensuite par ce qu’il est rédigé par 6 universitaires bien insérés dans leurs institutions respectives, et qui montre que sur ce sujet une coopération internationale est possible. On retrouve, dans la liste des auteurs, trois enseignants dans de prestigieuses universités britanniques, deux enseignants travaillant en France et un directeur de l’institut Max Planck de Cologne. Bref, il sera difficile pour leurs contradicteurs de considérer ces auteurs comme des « marginaux ». La dimension universitaire des auteurs apporte ici un élément de crédibilité que l’on pouvait considérer comme manquant, à tort ou à raison, dans d’autres sources. De ce point de vue, il marque une montée en puissance de la critique de l’idée européenne par rapport au livre, fort utile par ailleurs, d’Aurélien Bernier Désobéissons à l’Union européenne[3]. Enfin, parce qu’il propose une approche de l’Union Européenne à travers plusieurs cadres disciplinaires. On y retrouve, bien entendu, l’économie, avec les contributions de Cédric Durand et de Costas Lapavitsas, mais aussi les sciences politiques avec Stathis Kouvelakis, la sociologie avec Wolgang Streek et Razmig Keucheyan enfin l’anthropologie avec Dimitris Dalakoglu.
 
L’analyse du projet européen et de ses manifestations.
D’emblée, la longue introduction de Cédric Durand (p.7 à p.47) donne le ton. Après avoir analysé les conditions d’émergence du projet européen à la fin de la seconde guerre mondiale, il montre qu’il correspondait pour partie à un projet américain[4], en particulier avec la figure de Paul Hoffman, administrateur du Plan Marshall mais aussi de Jean Monnet[5] qui fut le représentant de ces intérêts. Durand convoque alors deux auteurs marxistes des années 1970, Enest Mandel et Nicos Poulantzas pour analyser la dynamique de la construction européenne. Au déterminisme économique qui pousse Mandel à voir dans le marché commun une nécessité inévitable répond le souci de l’autonomie du niveau politique de Poulantzas. Ce dernier comprend que la distinction « centre-périphérie » fonctionne aussi en Europe, pour peu que l’on accepte d’élargir le cadre initial des 6 pays fondateurs du traité de Rome. Surtout, par une référence inattendue mais parfaitement justifiée à Lénine, il montre le caractère nécessairement réactionnaire que prend le projet intégrateur européen, dans la mesure où il organise en réalité une « mise à distance » des institutions et des politiques par rapport aux peuples. Cette intuition a été entièrement justifiée par la trajectoire de la construction européenne. Il faut ici rappeler le court mais très éclairant livre de François Denort et d’Antoine Schwartz : L’Europe sociale n’aura pas lieu[6]. Ce livre montre bien les fondements profondément réactionnaires de la construction européenne telle qu’elle fut mise en œuvre. On pourrait ajouter que l’impossible synchronisation des rythmes politiques entre les différents pays, un phénomène qui ne peut que s’accroître avec l’élargissement de l’UE, accroît cette mise à distance. La référence à un texte de 1939 de von Hayek est ici intéressante, mais elle escamote aussi une partie de la critique hayeckienne des institutions européennes. En fait, Hayek va passer d’une position à l’autre, défendant l’idée fédérale justement en raison de la « mise à distance » des institutions qu’elle implique[7], mais aussi critiquant férocement le « constructivisme » de ces mêmes institutions européennes. Ce constructivisme s’exprime dans l’Euro bien entendu, et les critiques de C. Durand ici redoublent de virulence à juste titre. Il convient alors lire le chapitre écrit par Costas Lapavitsas (p. 71 à p. 87) sur une critique argumentée de l’Euro, analysé comme un élément clef de la financiarisation des économies européennes. Ayant moi-même beaucoup écrit sur cette question je n’épiloguerai pas[8], me contentant de remarquer que toutes les critiques sont justes et sont même renforcées par l’évolution de ces derniers mois.
L’idéologie européenne à l’épreuve.
Ceci nous conduit au terme « européisme », qui fut avancé la première fois par Hubert Védrine à la suite du rejet du traité constitutionnel européen en 2005[9], que j’avais repris dans mon article de 2006, et qui est développé dans le chapitre de Stathis Kouvelakis (p.49 à p.59).  Il faut alors savoir ce que l’on appelle « européisme ». Tout projet est, bien entendu, lié à des représentations du monde et le projet de construction européenne n’échappe pas à cette règle. Il n’y a là rien d’anormal. Mais, ces dernières peuvent s’avérer un obstacle pour voir la réalité, créant un monde imaginaire qui vient se substituer au monde réel jusqu’à ce qu’un événement particulièrement violent contraigne à devoir les reconsidérer. Cette substitution d’un monde imaginaire au monde réel à commencé à se développer à partir du vote de l’Acte Unique européen, en 1986 et a fonctionné comme une idéologie, autrement dit un voile entre la réalité et les acteurs, à partir du traité de Maastricht en 1992. Telle est l’une des thèses de Stathis Kouvelakis. Cet auteur reprend l’idée de la « mise à distance » des institutions du contrôle démocratique qu’il fonde sur l’argumentation de Perry Anderson, un historien et sociologue britannique de renom[10]. En fait, Kouvelakis va se référer à un ouvrage relativement récent d’Anderson[11] pour argumenter « qu’une mise à distance de toute forme de contrôle démocratique et de responsabilité devant les peuples est un principe constitutif du réseau complexe d’agences technocratiques et autres collèges d’experts qui forme la colonne vertébrale des institutions de l’UE. Ce qu’on a appelé par euphémisme le « déficit de démocratie » est en fait un déni de démocratie »[12]. Ceci rejoint une thèse qui n’est pas étrangère aux lecteurs  de ce carnet, que j’avais commencée à développer dans un ouvrage de 2002[13], et que j’ai continué à explorer sur ce carnet[14]. On voit bien comment la constitution de la représentation de la construction européenne en une idéologie s’est accompagnée du ralliement à la vision de la démocratie purement procédurale que l’on retrouve chez Hans Kelsen[15].
Kouvelakis soulève alors la question de savoir si l’Euro, comme projet mais aussi comme réalité, n’est pas en réalité trop grand pour l’Europe (p. 52). Il est exact qu’une telle monnaie apparaît comme devant, en théorie, s’opposer directement au Dollar des États-Unis. C’est même l’un des arguments les plus fréquemment avancés par les défenseurs à tout prix de l’Euro. En fait, et Kouvelakis le montre fort bien, il n’y a pas de volonté ni de réalité dans la « puissance » européenne. Celle-ci est fondamentalement faible du côté de l’État et ne cesse d’affaiblir les États membres au profit de la concurrence et du marché. La progression du Dollar au sein des réserves des banques centrales a d’ailleurs été concomitante avec la création de l’Euro. Il aurait aussi fallu que l’Europe, ou du moins la zone Euro, se protège de la finance internationale. Il est patent qu’il n’en fut rien et de l’UE a très souvent devancé le mouvement de déréglementation international dans le domaine financier. L’idée d’un Euro constitué comme un « anti-Dollar » s’effondre devant les faits. Ceci conduit Kouvelakis à évoquer le « côté obscur de l’européisme » (p. 57), c’est-à-dire la remontée des vieux stéréotypes racistes vis-à-vis des populations de l’Europe du Sud, revivifiés par la bonne conscience des pays d’Europe du Nord. C’est là aussi un fait incontestable, qui aurait cependant mérité d’être plus développé. La monnaie unique, créée dans l’espoir, assurément chimérique, de promouvoir la paix sur le continent européen propage en réalité le conflit et la violence. C’est l’Euro qui est directement responsable de la montée d’un sentiment anti-allemand en Europe, et c’est d’ailleurs l’un des arguments avancés par le parti « anti-Euro » en Allemagne, Alternativ für Deutschland, pour demander la dissolution de la zone Euro. Il ne pouvait en être autrement dans la mesure ou, organisant une concurrence entre pays avec des dotations tant en capital qu’en travail qui étaient très inégales, l’Euro devait produire un phénomène massif de divergence et non de convergence[16].
Souveraineté du marché et césarisme
La contribution de Wolfgang Streeck insiste quant à elle sur la substitution progressive d’une souveraineté du marché à la souveraineté démocratique dans le cadre de l’Union européenne. Ceci a été rendu possible par le « sédatif » constitué par le développement d’une consommation à crédit elle-même liée au blocage des revenus du médian le plus pauvre de la population. Ce « Pumpkapilasmus » est arrivé à son terme en Europe en 2010/2011, après avoir profité essentiellement aux couches basses et moyennes des classes moyennes. Mais, il a permis de procéder à cette substitution partielle sans réelle opposition politique, sauf en France et aux Pays-Bas, comme on a pu le constater avec le rejet du projet de traité constitutionnel en 2005. De fait, la seule solution possible sans le « Pumpkapitalismus » aurait été des dévaluations régulières.
La contribution à quatre main de Cédric Durand et Razmig Keucheyan est certainement la plus stimulante, mais c’est aussi celle qui soulève le plus de questions. Il s’agit d’une tentative de lire le projet européen comme une application du « césarisme bureaucratique » défini par Antonio Gramsci dans ses Cahiers de Prison. Le concept, présenté en deux pages (p. 89 et 90), est certainement prometteur. Il permet de rendre compte du processus d’autonomisation d’une bureaucratie (au sens wéberien) dans le cadre de l’Union européenne. Mais, ce concept, rappelons le, est fondé sur une analyse de la fragmentation et de l’inachèvement de l’État italien. Cet inachèvement traduit la réussite du projet piémontais d’unité à bas bruit, avec certes des guerres étrangères, mais faisant l’économie d’une guerre civile majeure en Italie, ce qui explique la faiblesse de la légitimité de l’État dans certaines périphéries (Sicile et mezzogiorno) et la persistance de formes institutionnelles et d’organisation du pouvoir antinomique avec l’État comme la maffia (dans ses diverses formes). Or, il n’y a pas de royaume du Piémont-Sardaigne en Europe. Au contraire, nous trouvons des États dont la construction sociale pour certains est ancienne. Là ou la bureaucratie piémontaise pouvait s’adosser à un appareil d’État, quitte à coopter dans le sud certains de ses membres, la bureaucratie européenne, ou « Bruxelles », souffre d’un manque de crédibilité. Elle n’est forte que dans la mesure où les élites des pays de l’UE veulent la croire forte. Mais, comme au Poker, qu’un pays demande à « voir les cartes » et cette bureaucratie sera réduite à sa plus simple expression. On voit immédiatement les limites de la métaphore. Le raisonnement des deux auteurs se poursuit sur une réflexion quant à la nature des sociétés. Ici, la référence manquante à l’évidence est celle de Guizot[17], historien et homme politique du XIXème siècle, avec son idée d’un compromis permanent entre « classes » fondé sur la construction d’espaces de souveraineté. Il faut ici rappeler la citation :
«Le troisième grand résultat de l’affranchissement des communes, c’est la lutte des classes, lutte qui emplit l’histoire moderne. L’Europe moderne est née de la lutte des diverses classes de la société. Ailleurs, Messieurs, et je l’ai déjà fait pressentir, cette lutte a amené des résultats bien différents. En Asie, par exemple, une classe a complètement triomphé et le régime des castes a succédé à celui des classes, et la société est tombée dans l’immobilité. Rien de tel, grâce à Dieu, n’est arrivé en Europe. Aucune des classes n’a pu vaincre ni assujettir les autres ; la lutte, au lieu de devenir un principe d’immobilité, a été une cause de progrès ; les rapports des diverses classes entre elles, la nécessité où elles se sont trouvées de se combattre et de se céder tour à tour, la variété de leurs intérêts et de leurs passions, le besoin de se vaincre sans pouvoir en venir à bout, de là est sorti peut être le plus énergique, le plus fécond principe de développement de la civilisation européenne »[18].
Ce que Guizot affirme, c’est non seulement la nécessité de la lutte comme principe d’engendrement des institutions, mais aussi un lien circulaire entre une institution de souveraineté, la commune bourgeoise, et le principe de la lutte des classes. La première partie de la citation doit alors être comprise de la manière suivante : sans les garanties que leur donnait la commune, jamais les bourgeois n’auraient osé franchir le seuil qualitatif de la lutte pour les institutions de la société dans son ensemble. En d’autres termes, il n’est de possibilité d’expression des intérêts que par la conquête d’espaces de souveraineté. En ce sens, il est incohérent de se dire opposé au libéralisme économique et à son hypothèse de l’individu autosuffisant sans reconnaître l’importance de l’État-Nation. Si nos comportements sont effectivement liés aux règles produites par les systèmes institutionnels dans lesquels nous vivons, et si l’évolution de ces systèmes est le produit des conflits sociaux – la « lutte des classes » chez Guizot – et du développement d’espaces de souveraineté, on ne peut pas faire comme si l’histoire accumulée de ces luttes et des espaces au sein desquelles elles se sont déroulées n’avait pas d’importance. Ce n’est donc probablement pas un hasard si cette référence est absente du livre.
Au-delà de ces faiblesses, qui auront leur importance quand viendra l’heure de la conclusion, un des arguments forts de Cédric Durand et Razmig Keucheyan est l’analyse de l’éclatement du bloc historique sur lequel a été construite l’Union européenne dans les divers pays, ce qui conduit à la profonde crise politique que nous connaissons aujourd’hui, mais aussi à la décomposition de l’idéologie « européiste » analysée par Wolfgang Streeck.
Violence institutionnelle et privatisation de la violence
La contribution de Dimitris Dalakoglu porte sur le processus de violence institutionnelle mais aussi de privatisation de la violence à partir de l’exemple grec. Il montre comment le renforcement des moyens institutionnels de violence (qu’elle soit physique ou non) va de pair avec la violence de bandes armées, qui opèrent en synergie avec cette violence institutionnelle. En fait, on a la description d’une situation ou des formes de régulation sociale de type fasciste seraient progressivement introduite mais sans parti fasciste, et par l’entremise des partis traditionnels de l’arc dit « démocratique ». Cette situation a ses racines dans l’histoire de la Grèce, que ce soit celle de la période des années trente ou de la guerre civile. Elle est donc, en un sens, spécifique. Mais, on doit aussi de demander jusqu’à quel point la Grèce n’est pas aujourd’hui un terrain d’essais pour la mise en œuvre de formes particulièrement brutale de répression. Et ceci, en un sens, rappelle certains ouvrages de politique-fiction datant du début de la construction européenne, qui décrivaient la dérive fascisante d’une Europe intégrée[19].
Les problèmes qui restent en suspens.
La conclusion, elle aussi écrite par Cédric Durand, reprend et synthétise les différents arguments présentés dans le livre. Signalons un premier point de désaccord, mineur en réalité : ce n’est pas depuis 2010 que l’Union européenne a basculé vers le versant obscur (p. 132), celui d’une dérive de plus en plus anti-sociale et anti-démocratique : c’est depuis 2005. Le refus de prendre en compte le « non » exprimé dans les référendums en France et aux Pays-Bas constitue bien LE tournant dans la construction européenne. Durand analyse ensuite les effets, tant immédiats que dynamiques des dévaluations internes que l’on cherche à mettre en œuvre en Europe du Sud, et l’on partage très largement le constat d’un désastre total. Mais, dans les pages suivantes (p. 138 et 139) il se livre à une attaque contre le souverainisme qui ruine en partie les éléments positifs antérieurs. De quoi s’agit-il ? À la page 138 Cédric Durand écrit : « C’est dans cette impasse politique que se glisse la réponse souverainiste ou nationaliste ». Outre que le souverainisme et le nationalisme ne sont pas la même chose, on voit bien que c’est une vision très idéologique de ce que l’on appelle « souverainisme ». Elle revient à associer la droite (au sens politique) avec le souverainisme. Or, nous avons vu à travers la citation de François Guizot qui a été donnée plus haut que la constitution d’espaces de souveraineté était une condition indispensable de la construction d’institutions légitimes. Plus généralement, la souveraineté est la pre-condition de la démocratie. Si nous pouvons avoir des États souverains qui ne sont pas démocratiques nul n’a jamais vu de démocratie dans des États non souverains. Plus loin, il écrit aussi : « L’abandon de l’Euro est présenté comme LA solution : le réajustement des taux de change est censé résorber les différences de compétitivité et favoriser le redémarrage de l’activité ». Ici aussi, on tombe dans la caricature. Aucun économiste sérieux, de droite comme de gauche, ne dira qu’une seule mesure peut être la solution totale à des problèmes complexes. Mais, il faut regarder quel serait l’effet d’une sortie de l’Euro et d’une dévaluation sur ces problèmes et, dans le cas de la France, de l’Italie, du Portugal ou de la Grèce, l’effet d’une telle mesure serait incontestablement positif. Les élasticités-prix le montrent. Avec les collègues qui défendent cette position, nous avons toujours pris soin d’ajouter que la dévaluation devrait être nécessairement accompagnée d’autres mesures pour donner son plein effet. Bref, si personne n’a jamais affirmé qu’une dévaluation règlerait comme par enchantement la totalité des problèmes, il y a de sérieuses raisons de penser qu’elle inverserait la pente fatale sur laquelle nous sommes, et que Cédric Durand, par ailleurs, décrit fort bien.
En réalité, le refus de poser la question du souverainisme et de la souveraineté aboutit à nier le fait que l’action politique soit un processus séquentiel. Or, c’est l’essence même du raisonnement en politique économique. La sortie de la zone Euro et la dévaluation devraient être accompagnées de mesures, pour certaines immédiates (on pense au contrôle des capitaux) et pour d’autres plus inscrites dans la durée. Ces mesures ne peuvent être prises simultanément ; il faut un levier pour mettre en place un nouveau processus, et c’est très exactement le rôle d’une sortie l’Euro. Mais, surtout, parce que l’Euro est aujourd’hui la clef de voûte du processus de libéralisation financière et de financiarisation des économies européennes, rompre avec la monnaie unique impliquerait mécaniquement des ruptures en chaîne avec ces processus.
Très curieusement, ici, Cédric Durand pourrait être la cible de critiques adressées d’habitude à la théorie néoclassique. On a le sentiment qu’il méconnaît la notion de processus et se déplace dans un univers où le temps court comme le temps long seraient équivalents. Pour lire d’autres textes de Cédric Durand, il est clair que ce n’est pas ainsi qu’il raisonne, sauf semble-t-il sur la question de l’Euro. Ce dérapage est significatif. En ne reconnaissant pas la place centrale de la souveraineté dans le processus de construction d’institutions, en imaginant que ces institutions pourraient surgir « toute armée » d’on ne sait quel cerveau, nous avons en réalité une refiguration de l’absence du temps au sein de la théorie néoclassique. La nécessité de l’action séquentielle était bien comprise des grands révolutionnaires, qui ont su la mettre en œuvre. Par cette erreur théorique, Cédric Durand désarme ceux qui voudraient lutter contre cette Europe dont, par ailleurs, lui et ses collègues ont si bien et de manière si convaincante décrit la nocivité.
Mais il y a pire. À la page 139 il écrit : « Quant à l’ambition de la reconquête de l’indépendance nationale, c’est une chimère ». Tout d’abord, on voudrait comprendre pourquoi ce qui est possible en Argentine et en Corée du sud ne le serait pas pour la France, l’Italie ou l’Espagne, ou même la Grèce. Ensuite, il y a une contradiction entre cette affirmation et celle de la page 148 ou il dit, fort justement, qu’il faut lever l’hypothèque du Libre-Échange. Lever l’hypothèque ne peut avoir qu’un sens, celui de mesures protectionnistes, qui bien entendu vont dans le sens d’une reconquête de l’indépendance nationale. Assurément, indépendance ne veut pas dire splendide isolement. Mais la sous-estimation des marges de manœuvre des États-Nations est ici flagrante et nullement argumentée ni justifiée.
L’esquive de la question du pouvoir.
Le plus désastreux, dans un texte qui contient bien des passages forts justes et utiles est ce fragment, toujours à la page 139 : « Le principal enseignement est sans doute que l’Europe n’est pas la question principale pour les gauches sociales et politiques. Leur problème n’est pas de prendre en charge une solution pour l’UE. L’essentiel est de repartir de ce qui est premier dans la crise économique – le chômage de masse ». Il y a deux manière de comprendre Cédric Durand. La première est de prendre cette affirmation comme un constat, quitte à le déplorer. La seconde est de dire qu’il s’agit d’une perspective programmatique. Mais, dans les deux cas, cela aboutit à esquiver la question du politique, et en dernière analyse la question du pouvoir. Cela désarme les personnes à qui l’on a expliqué, et fort bien par ailleurs, les désastres de l’Europe actuelle. On ne trouvera donc aucune indication sur la possibilité d’une nouveau bloc historique qui pourrait justement porter et une sortie de l’Euro, au niveau national, et une reconfiguration majeure des institutions européennes au niveau international. Avouons que c’est un comble pour un auteur qui se réclame de Gramsci ! mais, ce n’est pas parce que Cédric Durand refuse de considérer un problème que ce dernier n’existe pas. Le « bloc historique » qui pourrait porter une telle politique est en réalité en voie de constitution. Ce qui n’est pas tranché est de savoir s’il sera hégémonisé par des forces représentant une gauche véritable ou s’il sera hégémonisé par une droite populiste aux tendances bonapartistes. La question n’est, pour l’heure, pas tranchée. Mais ce n’est pas avec ce type de position que l’on a une chance de voir émerger un projet politique capable de contester à la droite populiste sa possible hégémonie. Et c’est peut-être là le plus grave, car le retard pris actuellement sera très dur à rattraper.
 
En tout état de cause, il faut lire ce livre, pour les choses extrêmement positives qu’il contient mais aussi pour les choses plus négatives, pour en mesurer l’impact et chercher à les corriger. Car, en dépit des points que l’on ne peut partager, il n’en reste pas moins que cet ouvrage présente la première tentative pluridisciplinaire pour penser l’Europe de manière réaliste et non de celle des bisounours que l’on trouve d’habitude au sein du PS et d’une partie du Front de Gauche.




[1] C. Durand (sous la direction de), En Finir avec l’Europe, Paris, La Fabrique, mai 2013.
[2] En particulier dans l’excellent C. Lapavitsas (sous la direction de) Crisis in the Eurozone, Londres, Verso, 2012 et dans la New Left Review numéro de septembre 2011.
[3] A. Bernier, Désobéissons à l’Union européenne, Paris, Mille et une nuit, 2011.
[4] Mais pour partie seulement, et Durand le montre sans pousser cependant ses recherches et ses références, car il a existé un courant idéologique européen avant la première guerre mondiale et surtout après, poussant à l’intégration européenne pour mettre fin aux conflits qui ensanglantaient l’Europe.
[5] Ce qui fut déjà analysé par J-P. Chevènement La faute de M. Monnet, Paris, Fayard, 2006.
[6] F. Denort et A. Schwartz : L’Europe sociale n’aura pas lieu, Paris, Liber, coll. Raisons d’agir, 2009.
[7] R. Bellamy, “Dethroning Politics: Liberalism, Constitutionalism and Democracy in the Thought of F.A. Hayek”, in British Journal of Political Science, vol. 24, part. 4, Octobre 1994, pp. 419-441.
[8] J. Sapir, « La Crise de l’Euro : erreurs et impasses de l’Européisme » in Perspectives Républicaines, n°2, Juin 2006, pp. 69-84. Idem, « The social roots of the financial crisis : implications for Europe » in C. Degryze, (ed), Social Developments in the European Union : 2008, ETUI, Bruxelles, 2009. Idem, Faut-il sortir de l’euro ? Paris, Le seuil, 2012.
[9] H. Védrine, « Sortir du dogme européiste », Le Monde, 9 juin 2005.
[10] P. Anderson, Lineages of the Absolutist State, Londres: New Left Books , 1974.
[11] P. Anderson Le nouveau vieux monde, Marseille, Agone, 2011 (en anglais The New Old World (2009) London: Verso)
[12] C. Durand (sous la direction de), En Finir avec l’Europe, op.cit., p. 51.
[13] J. Sapir, Les économistes contre la démocratie, Paris, Albin Michel, 2002.
[14] Voir Jacques Sapir, “(IV) Ordre démocratique, entre dictature, tyrannie et rébellion légitime”, billet publié sur le carnet Russeurope le 30/01/2013, URL: http://russeurope.hypotheses.org/799
[15] H. Kelsen, Théorie générale des normes, PUF, Paris, 1996, Paris, traduction d’Olivier Beaud
[16] J’ai évoqué cela sous le nom d’euro-divergence dans J. Sapir, « From Financial Crisis to Turning Point. How the US ‘Subprime Crisis’ turned into a worldwide One and Will Change the World Economy » in Internationale Politik und Gesellschaft, n°1/2009, pp. 27-44.
[17] F. Guizot, Histoire de la civilisation en Europe, rééd. du texte de 1828 avec une présentation de P. Rosanvallon, Paris, Hachette, coll. « Pluriel », 1985.
[18] Idem, p. 182.
[19] On pense à A. Mitchell, The Bodyguard, Londres, Jonhatan Cape, 1970.


Europe: un livre, un sondage (II)
18 mai 2013

On poursuit ici la note, dont la première partie portant sur la présentation et la critique du livre dirigé par M. Cédric Durand a été installée le 16 mai. Cette deuxième partie est consacrée à l’analyse du sondage réalisé par le PEW Research Center[1]. Ce dernier concerne 8 pays (Allemagne, Royaume-Uni, France, Italie, Espagne, Grèce, Pologne et République Tchèque). Il est réalisé tous les ans depuis l’été 2002, à l’exception de 2009 ou deux sondages furent réalisés (printemps et automne). La Grèce a été introduite dans l’échantillon en 2012. Ce sondage est basé sur des échantillons nationaux constitué par un processus aléatoire, avec des quotas pour le sexe, l’age et l’activité, et des règles de stratification par régions et lieux de résidences (urbain/rural). Ce sondage a été réalisé du 3 mars au 23 mars 2013 et la marge d’erreur moyenne est de 3,6% en moyenne.
 
II. Un sondage significatif.
La grande étude que le PEW Research Center vient de publier sur les sentiments des populations dans les principaux pays de l’Union européenne concernant l’avenir de l’UE, montre l’existence d’un désillusion croissante vis-à-vis de l’Union européenne. Cependant, une des principales conclusion, et certainement celle qui a le plus d’implication d’un point de vue politique, porte sur l’émergence d’une déchirure entre la France et l’Allemagne. Ceci permet de relativiser l’importance des initiatives proposées par le Président François Hollande lors de sa conférence de presse du 16 mai dernier. La proposition concernant un renforcement de qui est appelé, d’ailleurs de manière inexacte, le « gouvernement économique de l’Europe » va à l’encontre de l’opinion exprimée dans ce sondage par les populations des 8 pays concernés à propos de l’intégration économique dans l’Union européenne. Elle impliquerait par ailleurs une forte synchronisation des opinions publiques en Allemagne et en France, ce qui est démenti justement par les résultats du sondage.
L’Union européenne est-elle « l’homme malade de l’Europe » ?
Le titre de cette étude est en un sens provocateur. Mais il met le doigt sur une évidence. Non seulement l’Union européenne est à l’évidence durement affectée par la crise économique actuelle, mais en son sein, le noyau que prétendait constituer la Zone Euro est encore plus malade. Les résultats des pays européens industrialisés n’appartenant pas à la Zone Euro, soit le Royaume-Uni, la Norvège, la Suède et la Suisse montrent des résultats qui vont du légèrement meilleur (cas du Royaume uni) au très supérieur (cas de la Norvège, de la Suède et de la Suisse). Une comparaison internationale excluant les pays émergents souligne d’ailleurs le fait qu’à l’exception du Japon les grands pays industrialisés ont connu depuis 2000 une croissance nettement supérieure à celle des trois principales économies de la Zone Euro, soit l’Allemagne, la France et l’Italie.
Graphique 1
 
Source : FMI, Global Outlook, Base de données mise à jour en avril 2013.
 
Ce sondage met donc en avant l’impact catastrophique de la crise de l’Euro, que d’aucuns affectent de croire « derrière nous » sur l’opinion que l’on peut avoir de l’UE : « The European Union is the new sick man of Europe. The effort over the past half century to create a more united Europe is now the principal casualty of the euro crisis. The European project now stands in disrepute across much of Europe »[2].
On peut épiloguer sur le fait que la crise de l’Euro, dont la phase « ouverte » a débuté au printemps 2010 a, en réalité, révélé et non créé cette situation. En réalité, le phénomène d’«eurodivergence » était patent bien avant cette crise, et même dès avant la crise financière mondiale de 2007-2008[3]. Cette « eurodivergence » n’affectait pas seulement les grands indicateurs comme la production, l’investissement et l’épargne, mais concernait aussi les dynamiques d’inflation que le passage à la monnaie unique n’avaient nullement harmonisées[4]. La Zone Euro apparaissait ainsi, en raison des institutions mêmes qui avaient été mises en place, comme une zone de faible croissance à l’échelle internationale[5].
On peut aussi soutenir que la logique même de la construction européenne, depuis « l’Acte Unique » était porteuse de ce résultat, comme l’affirment de manière convaincante les auteurs de En Finir Avec L’Europe[6]. Mais, le constat tiré par le PEW Research Center a valeur de symbole. On voit bien ici comment se creuse un écart toujours pus important entre les réponses des hommes (et femmes) politiques, comme lors de la conférence de presse du Président François Hollande du 16 mais, et les représentations des populations. De ce point de vue, il n’est donc pas étonnant qu’une majorité des personnes auxquelles on avait demandé leur opinion à la suite de conférence de presse a répondu qu’elle n’avait pas été convaincue par les propos du chef de l’État.
Une perte de confiance dans l’UE.
La perte de confiance dans l’Union européenne et ses institutions est très claire dans les réponses des personnes interrogées dans le cadre du sondage réalisé par le PEW Research Center. Sur 4 questions posées, la progression des réponses négatives est impressionnante depuis 2007. Il n’est pas surprenant que ce soit à la question sur la situation économique de chaque pays que l’on observe le plus de réponses négatives. En 2013 il n’y avait que 15% des personnes interrogées pour considérer que la situation économique de leur pays était bonne. Mais, ceci a une conséquence immédiate sur la perception de l’Union européenne, qui n’est vue de manière positive que par 46% des personnes interrogées (il y avait 68% de réponses positives en 2007).
Tableau 1
 
Si l’on détaille les résultats par pays, on obtient des résultats encore plus spectaculaires dans certains pays. Si, à l’évidence, les Allemands sont contents de la situation de leur économie (situation construite, il faut le rappeler, au détriment de celle de leurs voisins) il n’en va pas de même pour les Grecs (1%), les Italiens (3%), les Espagnols (4%) et les Français (9%).
Tableau 2
 
 
De la même manière, l’intégration économique, qui reste l’objectif affiché par la plupart des dirigeants de l’UE, n’est vue positivement que par 29% des réponses. Ce résultat, comparé à celui de 2009 (43%) montre une érosion de plus d’un tiers du pourcentage des personnes dans les dernières années, ce qui est véritablement impressionnant. Ici encore, la désagrégation des données apporte des enseignements intéressants. On en aura une idée en regardant le tableau suivant portant sur l’évolution des réactions en 2012 et 2013. Ceci est important dans la mesure où, justement, les gouvernements de certains des pays de l’Union européenne voient dans un approfondissement de cette intégration une « solution » à la crise. Jamais la divergence entre l’opinion des populations et celle de leurs représentants n’aura été à ce point divergente. Outre ce que cela indique sur la coupure des élites politiques par rapport aux populations qu’elles sont censées représenter, des chiffres avec de tels ordres de grandeur posent à l’évidence le problème de la légitimité de ces dites élites dans un processus démocratique. De ce point de vue, on comprend sans nullement l’approuver ni encore moins  la justifier, la tentation du « césarisme bureaucratique » qu’éprouvent les élites politiques dans l’Union européenne comme l’on décrit les auteurs de En Finir avec l’Europe et en particulier par Cédric Durand et Razmig Keucheyan [7].
Tableau 3
 
 
La chute de la perception favorable de l’intégration économique est la plus importante dans la dernière année en France (-14%) suivie par l’Italie et l’Espagne. Mais, même en Pologne, pays pourtant réputé pour son opinion « pro-européenne », on assiste à une baisse significative des opinions favorables. L’attitude vis-à-vis de l’UE est positive dans 3 pays sur 8, en Allemagne (ce qui n’est pas étonnant) en Pologne, mais aussi en Italie. Ceci traduit le traditionnel manque de confiance des Italiens dans leur propre État, ce qui est la conséquence de la faible légitimité de celui-ci, mais aussi de l’élite politique qui y est associée. C’est un problème structurel dans ce pays, qui a trouvé aussi son expression dans le Movimente 5 Stella de Beppe Grillo aux dernières élections. De ce point de vue on retrouve ici un écho de thèses « gramsciennes » développées dans En Finir avec l’Europe par Cédric Durand et Razmig Keucheyan[8]. Il est clair que le Movimente 5 Stella représente à la fois une forme de la recomposition de l’espace politique italien et la possibilité de constitution d’un bloc historique alternatif à le décomposition des blocs historiques qui avaient été dominants dans les pays de l’Union Européenne depuis les années 1990[9].
Le fossé franco-allemand : la fin du binôme ?
Un second point sur lequel le rapport apporte des éléments intéressants est le constat qu’un fossé se creuse entre Français et Allemands. Le point est capital quand on pense à ce que le « moteur » franco-allemand a représenté sans le passé comme force d’initiative à l’échelle européenne. On peut assurément penser que ceci a été en partie le fruit d’une représentation soigneusement mise en scène. Néanmoins, cette représentation a eu aussi des aspects de réalité et l’influence conjointe de ces deux pays, l’Allemagne et la France, au sein des institutions européennes n’est pas niable. Ce fossé apparaît clairement dans le tableau 4.
Tableau 4
 
 
Ici encore, il est intéressant de comparer ces résultats à ceux fournis par les pays dits du « sud » de l’Europe. On constate, ici encore, qu’à l’exception de l’Italie (et cette exception ne porte en réalité que sur la perception politique de l’UE), les avis des personnes interrogées sont très négatifs et rejoignent, voire devancent, les résultats du sondage pour ce qui concerne la France.
Tableau 5
 


 
Ceci soulève la question de savoir si la France n’est pas engagée sur une trajectoire qui deviendrait similaire à celle de ces pays du « Sud ». Si tel était le cas, cela signifierait la fin du binôme, déjà fortement déséquilibré, entre la France et l’Allemagne sur l’Union européenne. Il est certes clair que ces sondages sont le reflet des représentations des populations mais aussi de la nature des questions posées dans le sondage. Mais, en l’occurrence, ceci ne change rien à l’affaire. Si les Français se considèrent, explicitement ou implicitement, comme des « européens du Sud », s’ils partagent avec les Espagnols, les Grecs, et dans une moindre mesure avec les Italiens, une vision très négative de la politique allemande et de l’intégration économique européenne, alors c’est folie, et même folie furieuse, que de vouloir à tout prix renforcer le binôme franco-allemand. Telle est certainement la conclusion le plus importante que l’on peut tirer du rapport du PEW Research center. Ces résultats posent aussi le problème de la constitution potentielle d’un « bloc » des pays de l’Europe du Sud. En apparence ceci fait sens. On aurait une convergence des opinions publiques face à l’Allemagne dans des pays représentants une fraction importante du PIB et de la population de l’Union européenne comme de la Zone Euro. Cette convergence pourrait alors devenir le prétexte à la constitution d’un « Euro du Sud » dans le cadre d’une partition de la Zone Euro. Néanmoins, cette idée n’a que les apparences d’une solution. En réalité les dynamiques économiques au sein de cette potentielle Zone Euro du Sud sont elles-mêmes très divergentes. La Grèce est clairement un cas à part, et l’Espagne a connu une impressionnante désindustrialisation, au point d’avoir un modèle économique fondé sur l’immobilier et les services financiers (comme le Royaume-Uni). Le Portugal a une économie qui est très dépendante de celle de l’Espagne. Si la France et l’Italie présentent des convergences économiques notables, on voit bien qu’une monnaie unique sur deux pays n’a pas beaucoup de sens. La convergence des représentations qui s’exprime dans le sondage du PEW Research Center montre plutôt que l’on pourrait s’appuyer sur les opinions publiques pour mettre en place une politique alternative. Celle-ci impliquerait une dissolution de la Zone Euro qui serait accompagnée du maintien des instruments de coordination des politiques monétaires dont le rôle serait étendu dans ce scénario à la politiques de changes mais aussi à la gestion concertée du contrôle des capitaux qui serait indispensable pour ce dit scénario.
 
À la lecture du livre En Finir avec l’Europe comme à celle du sondage du PEW Research Center il vient l’idée, qui s’affirme comme une évidence, qu’il faut penser l’alliance des groupes sociaux (ou le « bloc historique ») qui peut porter une politique alternative en Europe. Cette alliance doit être suffisamment inclusive pour être capable de résister aux pressions, tant internes qu’externes, qui se manifesteront lors de la mise en œuvre de cette alternative. Cela implique de penser cette alliance au-delà des frontières des couches inférieures du salariat (ouvriers et employés) même si ce sont elles qui doivent donner le ton de cette alliance. Il sera capital de pouvoir y intégrer de larges segments des petits entrepreneurs dont le destin est aujourd’hui directement menacé par l’Europe et par l’Euro. D’une certaine manière, c’est la composition sociologique du Movimente 5 Stella en Italie, ce qui explique d’ailleurs qu’il ait construit sa progression largement au détriment de la « gauche » traditionnelle. Le but ultime consisterait à réduire l’alliance européiste à son noyau, soit les fractions de la bourgeoisie liées aux activités bancaires, de services financiers, de communication et de publicité ainsi que la partie des salariés de ces secteurs qui est économiquement et idéologiquement capturée par ces fractions. Notons que, dans le secteur bancaire, cela construit une ligne de partage entre les salariés des guichets et ceux des services centraux et des services financiers liés aux marchés internationaux.
Le projet de cette alliance (ou de ce « bloc historique ») doit être celui de la reconstitution des marges d’autonomie de l’économie française autour de la défense des conditions de reproduction élargie du modèle social français. Il implique donc des éléments protectionnistes, chose dont les auteurs de En Finir avec l’Europe semblent parfaitement conscients. Par nature, mais aussi par nécessité, ce projet est aussi celui d’une réindustrialisation de l’économie française. La dynamique de l’industrie dans la valeur ajoutée en établi la nécessité économique, tandis que les représentations construites autour de l’industrie française, et qui dépassent de loin les frontières du monde ouvrier, font d’un tel projet une nécessité idéologique pour cimenter les représentations de ce bloc social. De ce point de vue, ce projet est compatible avec le discours d’Arnault Montebourg sur le “produire en France”.


[1] PEW Research Center, The New Sick Man of Europe: the European Union , French Dispirited; Attitudes Diverge Sharply from Germans, 13 mai 2013, http://pewglobal.org
[2] Idem, p. 5.
[3] J. Sapir, « Is the Eurozone doomed to fail », in Making Sense of Europe’s Turmoil, CSE, Bruxelles, 2012, pp. 23-27. Idem, « From Financial Crisis to Turning Point. How the US ‘Subprime Crisis’ turned into a worldwide One and Will Change the World Economy » in Internationale Politik und Gesellschaft, n°1/2009, pp. 27-44.
[4] I. Angeloni et M. Ehrmann, « Euro Area Differentials » in The B.E. Journal of Macroeconomics, Vol. 7, n°1/2007, article 24 (http://www.bepress.com/bein/vol7/iss1/art24 C. Conrad et M. Karanasos, « Dual Long Memory in Inflation Dynamics Across Countries of the Euro Area and the Link between Inflation Uncertainty and Macroeconomic Performance », Studies in Nonlinear Dynamics & Econometrics, vol. 9, n° 4, novembre 2005 (publié par The Berkeley Electronic Press, URL :http://www.bepress.com/snde ).
[5] Sur les effets dépressifs de l’Euro, voir J. Bibow, « Global Imbalances, Bretton Woods II and Euroland’s Role in All This », in J. Bibow et A. Terzi (dir.), Euroland and the World Economy: Global Player or Global Drag?, New York (N. Y.), Palgrave Macmillan, 2007
[6] C. Durand (sous la direction de), En Finir avec l’Europe, Paris, La Fabrique, mai 2013.
[7] C. Durand (sous la direction de), En Finir avec l’Europe, op.cit..
[8] Idem, p. 89 et 90.
[9] « Beppe Brillo ‘Je suis l’expression d’une colère’ », interview publié dans Le Temps, n° 4607, Samedi 18 et Dimanche 19 mai 2013, Genève, p. 4.